Lo dispuso el gobernador Omar Perotti para Rosario y San Lorenzo, en los que también se dispuso el cierre de locales a las 19 y el límite horario de ingreso es hasta las 18. El gobernador sostuvo que se consiguió mermar la curva, pero “estamos alto, ahora hay que bajarlo”.
El gobernador de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti, dispuso este domingo que se suspendan las clases presenciales por siete días en los departamentos de Rosario y San Lorenzo ya que están en el nivel de “alarma” sanitaria, en adhesión al decreto nacional.
A través de un mensaje grabado, el gobernador sostuvo que envió una nota al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, para “rediscutir” los parámetros adoptados por Nación en el último DNU para controlar la segunda ola de coronavirus.
“Tenemos 19 departamentos pero algunos lugares concentran los centros de internación, por lo cual una medición de camas a un lugar al que todos derivan va a dar alto, aunque los pacientes no les pertenezcan”, indicó Perotti.
El gobernador afirmó que esa es la razón por la cual se suspenden las clases presenciales en las ciudades de Rosario y San Lorenzo. Remarcó que “la necesidad de mermar la curva” de contagio “la conseguimos, pero estamos alto, ahora hay que bajarlo”.
Explicó que con mil casos diarios menos de Covid-19 que en el pico de la primera ola (en octubre pasado Santa Fe llegó a registrar 3 mil contagios en 24 horas), la ocupación de camas de terapia intensiva es la misma y se ubica en el 94%.
Asimismo, quedan suspendidas en el territorio provincial “las reuniones sociales en domicilios particulares, salvo para la asistencia de personas que requieren especiales cuidados”, así como “las reuniones en espacios públicos al aire libre de más de diez personas”.
